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El nuevo código técnico obliga a tener una sensibilidad acústica a la hora de construir


Acústica Sansegundo

Alejandro Sansegundo participó ayer en los Cursos de Verano de la UPV El arquitecto madrileño apuesta por un mayor impulso de la cultura cívica

La contaminación acústica, el ruido de las obras, el de los vecinos o el de los coches es una característica aparente de la vida urbana. Sobre todo ello habló ayer Alejandro Sansegundo, arquitecto madrileño, que participó en los Cursos de Verano de la UPV en Donostia. Su mensaje: «Hay que edificar y urbanizar con criterio acústico». El arquitecto explicó que «las preocupaciones están cambiando», ya que a su juicio, «antes, al comprar una casa te preocupabas por si el baño estaba alicatado o no. Hoy en día, también te fijas en si oyes al vecino o si hay ruido cerca». Esto ocurre en su opinión, «porque existe una mayor sensibilidad acústica entre los ciudadanos», aunque admitió que, «falta mucha más cultura cívica». Acústica Sansegundo Opina que «cada vez se toma más en serio los temas acústicos» y que las sanciones son buenas «ya que disuaden a la gente, como cuando te multan por ir rápido con el coche y no vuelves a correr». Además, subrayó que el número de demandas ha subido, así como las multas por incumplimiento de normas en el caso de locales. Aseguró que a la hora de construir, «se empiezan a tomar en cuenta los temas acústicos» ya que hasta ahora, «se construía de una manera desordenada». En ese sentido, adelantó que «gracias al nuevo código técnico de construcción la manera de edificar cambiará drásticamente», ya que se requerirá «una conciencia acústica a la hora de construir». Sansegundo hizo hincapié en que hay zonas ya construidas donde «hay que tomar medidas» para evitar el daño que producen los «focos sonoros». En este sentido, piensa que lo mejor es «no incrementar estos focos y ayudar a evitar los daños como por ejemplo subvencionando ventanas dobles en las viviendas». Aunque reconoce que «hay edificios que con la normativa actual, cumplen la ley pero el usuario exige más».

Respecto a lo que produce mayor contaminación acústica, el arquitecto aseguró que «sin duda el tráfico es el mayor problema y habría que tomar medidas eficaces para reducir la contaminación producida por éste».

En lo que se refiere a las infraestructuras, como el tren de alta velocidad, Sansegundo cree que «el que proyecta la obra debe tener actuaciones de diseño para limitar el nivel sonoro». El arquitecto admite que a veces los ciudadanos entran e una contradicción, ya que «a todo el mundo nos gusta tomar una copa, pero no nos gusta que el bar esté debajo de nuestra casa». Lo mismo ocurre en fiestas como las de San Fermín, Sansegundo cree que en estos casos «algunas normas deben quedar relativamente a un lado». Fuente|www.diariovasco.com